En el reflejo del espejo a media noche, vi su azulado rostro lleno de sabiduría y verdad. Me habló del cambio dimensional, de la proliferación del caos y su labor purificadora sobre la tierra. De los ángeles y los demonios y su continua intención antropófaga por alimentarse de nuestras almas. Me habló de los Mayas, los Babilonios, los Hopi y los Atlantes y el continuo devenir de grandes ciencias y culturas que eran incapaces de enfrentar los designios de los dioses. Me explicó que la única verdad es la mentira que fomenta la ilusión de la materia y que nuestro único fin era ser polvo y nada más.
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