miércoles, 21 de julio de 2010

SOLENOIA




Anoche casi te atrapo, me cortabas la circulación en las piernas y me asfixiabas al mismo tiempo. Pude despertarme y levantarme, me arrastré a escupir al baño algo que pensé era un chicle. Ahora vuelvo a dormirme y tus ojos silenciosos me observan, pero esperas a que cierre los ojos o a que me voltee para dejarte ver.
El otro día estoy seguro que fuiste tú quien dejó encendida la tetera, o incluso eres tú quien borra mis mensajes en la contestadora. Ahora temo dejar solo el café porque el otro día tú lo llenaste de azúcar sabiendo que padezco diabetes.
Temo cerrar los ojos, pero estoy tan cansado, te siento junto a mi, imitas mi respiración para confundirme, mientras me duermo siento poco a poco tus frías manos acariciarme otra vez el cuello.

miércoles, 10 de febrero de 2010

Insanamente juguetones


Juegas a asfixiarme? Antes era nuestro juego favorito. Te ponías azul y a veces te hacías la muerta, pero no te resultaba porque te reías como una loca. Otra veces me atabas las manos hasta que perdía la sensibilidad, luego me pinchabas con las agujas. Lamias la sangre con tu lengua o me hacías pintar con ellas las paredes. Pero ahora pareces tan callada, me miras transparente desde la puerta y me señalas con el dedo. Yo me duermo y pienso que es un sueño y tú vienes, fría como la indiferencia y me lames tan sensual como la primera vez y me tratas de confundir, haces que desvíe mi atención para que despeje mi cuello. Yo sé cuál es tu juego, lo que no sabes es que siempre espero que se te pase la mano y el juego se torne en tragedia.

NOCHE EXTRAñA



Tú nos veías besándonos y sabía que te morías de envidia, yo lo amaba y creí que tú perdonarías todo eso. Él, absorbente como un niño, caótico y desequilibrado como un rock pesado. Creí que lo podía controlar con mi amor y mis caricias. Pero me dormí, sólo un momento, estaba descansando los ojos y cuando los abrí se había tomado todas las pastillas del botiquín, bebido todo el alcohol de la casa y se había llevado la poca cordura que te quedaba.

miércoles, 27 de enero de 2010

OJOS DE LOBO QUE HIPNOTIZAN EN EL DESIERTO


Miro tu silueta como un horizonte pálido que se ilumina con la luna, contrastas con los destellos de la televisión encendida. Hace rato que te quedaste dormido. Es muy tarde para que regreses a tu casa. Apago la tele y cierro los ojos para pensar en otra cosa, trato de luchar conmigo mismo, no es tu culpa que me sienta atraído. No te quiero forzar a nada. Me doy vuelta e intento dormir.
En sueños siento tus manos explorando debajo de las sábanas, intento hacer como que no me doy cuenta. Me despiertas con un beso inesperado, luego me miras con tus ojos de lobo y me juras que sólo es sexo y nada más, que los mejores amigos saben superar cualquier cosa.

Odio a Arjona


Un sonido eco cuando toqué la puerta, la música repetitiva de Arjona me dejó todo claro. La sangre y el agua que salía de abajo de la puerta no me dejó duda. Volví a tocar y no contestaste. Ambos conocíamos la rutina.
Salí un momento y al volver ya estabas lista, toda desnudita, bañadita y con las manos sangrando. Hace tiempo que nuestras salidas eran trágicas, me miraste a los ojos y saltaste hacia mi para que te cargara en brazos, como hacen los recien casados. Lentamente bajamos las escaleras, menos mal pensé compramos este departamento tan cerca de la clínica.

viernes, 15 de enero de 2010

POLISEXUALES



Labios entrecruzados, caricias al interior de la boca, risas y más besos, lenguas y labios explorando, saboreando, descubriendo. 2 pulpos siameses en celo, demostrando con fogosos abrazos, jalones y mordidas su desesperación por devorarse hasta las entrañas del otro. Placer infinito multiplicado por cuatro, cavidades, vellos, olores y sabores. Manos que se tocan con pies, uñas que razgan ojos, orejas y espaldas. Jadeos de animales y cantos de ángeles. Visiones del nirvana y goce pagano del más kinki. Un orgasmo, no, sino cientos, tal vez miles y una sensación de paz y comunión con la vida.
En un mundo donde hay tantas maneras de matar y odiar, no te deberías sorprender que existan más de una manera correcta de amar.