ALICIA A TRAVES DEL ESPEJO.

Alicia, se mira nuevamente al espejo y no puede creer que sea ella, el tiempo ha pasado y sus sueños la han dejado. Ahora es madre y disfruta con su hija, juega con ella y admira sus dones. La niña le habla en lenguajes ancestrales, y conjura a los seres de la noche.
Alicia la mira dormir en su cuna y ya no se sorprende de los duendes, hadas y seres mágicos que cuidan de la niña.
Hoy visitó a su psiquiatra y le contó lo orgullosa que está de su hija, le dijo lo de los seres mágicos y de las cosas que ve. El doctor le dobló la dosis de tranquilizantes…
Alicia está de nuevo frente al espejo, ya casi no se mueve por las drogas del doctor, ni siquiera ha visto que su hija ha caminado hasta ella. La niña la acaricia y le habla en su idioma, ahora Alicia la entiende, la niña le cuenta del mundo del que viene, que el espejo es una puerta y los seres mágicos la esperan, para tomarse por sorpresa el mundo de afuera. Alicia sonrie, la acaricia, abre la caja de pastillas, y se toma las 12 que quedan y ya ni sabe si es en sueños o es en serio que su hija lidera la revuelta.
A lo lejos ve a la niña encima de un unicornio y a un ejercito de gnomos y hadas que matan a los descreídos y transforman la ciudad en un bosque encantado. Alicia sonrie, por fin se duerme.