jueves, 15 de mayo de 2008

DE COMO RICITOS DE ORO DESCUBRIO EL TRISTE DESTINO DE LOS TRES OSOS.


Cuando Ricitos de oro llegó a la casa de los tres osos, encontró los tazones rotos y desparramados por el suelo, entre las cenizas de una fogata extinta estaban las 3 sillas en las cuales en otro tiempo se sentaban alrededor de una mesa repleta de galletas recién horneadas para conversar, y finalmente como silenciosos testigos del sanguinario suceso, encontró las camas ensangrentadas de los osos, todavía con los huecos que habían dejado los rifles de los cazadores. La verdad se dijo Ricitos de oro, me hubiese gustado conocer como vivían estos osos, ahora sólo me queda encontrarlos en revistas, decorando las paredes con sus cabezas como trofeos o vistiendo los pisos como alfombras.

No hay comentarios: