jueves, 15 de mayo de 2008

LA DRAGONA.


Para Solange Rodriguez Pappe

La Dragona dice que está sola, y eso a veces la pone un poco triste, pero cuando ve la luna siempre vuelve a enamorarse. La vi el otro día sobre el techo del colegio en donde da clases, estaba muy enojada con sus alumnos, tal vez por eso agitaba sus alas y movía su cola. Ellos la llamaban desde las ventanas del salón, con sus brazos llenos de escamas de colores y plumas mágicas, le pedían que regresara a terminar la clase sobre Cortazar.
Me llamó por teléfono el otro día y me invitó a preparar una pócima, a veces también se convierte en una bruja. Desde mi casa en medio del bosque volamos juntos, yo sobre mi escoba, ella con sus alas, recolectábamos las hierbas e ingredientes que verteríamos en el caldero que había en su casa, mientras lo buscábamos en su estudio, nos encontramos con un fantasma que se asomó sólo un momento desde la computadora, ella lo besó apasionadamente en los labios, me pareció que se conocían de antes.

No hay comentarios: