jueves, 15 de mayo de 2008

DISFRAZADAS DE ROJO.


Para L

Había un bosque muy muy cercano, en donde las caperucitas rojas volaban con polvos mágicos y vomitaban sus excesos; seducían a los lobos feroces para después vendérselos a los cazadores, luego disfrutaban con las otras caperucitas en fiestas interminables en donde exploraban todos los umbrales de la conciencia e inconsciencia. Allí se pintaban el rostro con identidades vacías, para que nadie las viera como realmente eran.
De entre todas ella había una, que jugaba a esconderse en las otras y que cuando sentía miedo se convertía en una serpiente, ocultando su temor en su frialdad para poder observar a los demás, con este don. Ella los recorría con su mente y descifraba sus secreto más íntimos, pero el único secreto que nunca pudo descifrar fué el que guardaba el corazón del loco que ella tanto amaba.

1 comentario:

Joe dijo...

Esta chevere este tambien aunque me quede con la incognita, ¿era uno de los lobos el loco?, ¿el cazador? No nos dejes con la pica, ¡No es justo! ;P